Rebeca
E. Madriz Franco (10/2012)
La situación de la niñez es
preocupante a nivel mundial; niñas y niños reflejan en sus rostros la esperanza
de un mejor futuro expresado en su inocencia, pero a su vez, la miseria de una
sociedad que las y los excluye al máximo.
UNICEF ha señalado que de
los 2.200 millones de niños y niñas que viven en el mundo, hay 1000 millones
que viven en la pobreza. Como consecuencia de esto 640 millones de infantes viven
sin una vivienda adecuada, 400 millones no tienen acceso al agua potable (1 de
cada 5), 270 millones no tienen ningún acceso a los servicios de salud, 121
millones no asisten a la escuela. Diariamente mueren 29.158 niños y niñas que
no han cumplido los 5 años. Estas muertes podrían evitarse.
Las cifras permiten
graficar un poco la realidad, sin embargo también hay que saber que muchas
veces las estadísticas oficiales tienen un enorme sesgo en razón del género. Es
por ello que al encarar la lucha por la igualdad no podemos perder de vista a
nuestras niñas, cuyas circunstancias son peores que la de los niños, y las
convierten en “las pobres entre los pobres”. Mal pudiésemos luchar por la
igualdad hoy, sin garantizar esa igualdad hacia el futuro. Es por ello que
queremos visibilizar la situación del sector quizás más vulnerable de la
humanidad, nuestras niñas.
Para el año 2000 la ONU en
su nota informativa N°12: “La niña suele ser objeto de la discriminación desde
las primeras etapas de su vida, a lo largo de la infancia hasta cuando llega a
la edad adulta. Su situación de inferioridad se refleja en la negación de sus
derechos y necesidades fundamentales y en actitudes y prácticas tan dañinas
como la preferencia de los hijos varones, el matrimonio precoz, la mutilación
genital, el abuso doméstico, el incesto, la explotación sexual, la
discriminación, una menor cantidad de alimentos, y un menor acceso a la
educación”.
Desde hace ya algunos años
se viene luchando por hacer visible esta realidad y exigir a los organismos
internacionales y a los Estados, mayor atención hacia este sector indispensable
para el futuro de la humanidad. En el marco de esa lucha se ha exigido también
declarar un “Día Internacional de las Niñas”, el cual ha sido oficialmente
reconocido por Naciones Unidas y este 11 de Octubre de 2012 fue conmemorado por
primera vez. Y si bien creemos que no se debe esperar una declaración
institucional para hacer de la causa de nuestras niñas una bandera de lucha de
primer orden, también creemos necesario este reconocimiento para crear un
compromiso desde los Estados y que estos lo incluyan en su agenda política para
mejorar la condición de explotación y discriminación que viven las niñas en
todo el mundo.
La ONG PLAN ha venido
trabajando desde 2007 en la Campaña “Por ser niñas”, que para 2012 destacaba
que:
- La discriminación de las mujeres puede comenzar incluso antes de que nazcan - en el mundo faltan 100 millones de niñas y mujeres por la práctica del aborto selectivo- y se mantiene a lo largo de toda la vida.
- 75 millones de niñas no van al colegio.
- Cada tres segundos una niña es obligada a casarse.
- El 14% de niñas de las niñas de países en vías de desarrollo, se casarán antes de cumplir los 15 años, algunas incluso con tan solo 5 años.
- Unos 450 millones de mujeres en los países en desarrollo son raquíticas como resultado de la malnutrición proteínico-energética.
- 140 millones de mujeres sufren toda su vida las consecuencias de la mutilación sexual y 2 millones de niñas mueren al año debido a esta práctica.
- La mitad de las víctimas de la violencia sexual a nivel mundial son niñas menores de 15 años.
- 68.000 adolescentes mueren al año debido a la práctica de abortos.
- 2 de cada 3 adolescentes africanos con VIH/Sida son niñas. Se estima que 7 millones de niñas y mujeres jóvenes son contagiadas con el VIH, frente a 4 millones de niños y adolescentes.
- Diez millones y medio de niños y niñas mueren cada año antes de cumplir los cinco. El mayor porcentaje son niñas.
Por su parte la OIT estima
que hay más niñas menores de 16 años en el servicio doméstico que en ningún
otro tipo de trabajo, y llaman la atención frente al hecho de que
habitualmente, este tipo de empleo se considera seguro pero en realidad, oculta
una amplia gama de abuso y explotación, incluyendo violencia física,
psicológica y sexual.
Esta realidad es producto
del sistema económico imperante, por ello son necesarias todas las fuerzas
sociales organizadas y el poder en manos del pueblo para dar al traste con esta
realidad, a través de la configuración de nuevas relaciones económicas y
sociales que garanticen la igualdad y equidad entre mujeres y hombres.
Esta situación no podrá ser
mejorada ni mucho menos superada en contextos socioeconómicos como los actuales
donde las políticas neoliberales vienen devastando nuestros pueblos, por ello
en todo momento es necesario resaltar la necesidad imperiosa de construir
modelos alternativos que tiendan a superar estas lacras que aunque parezcan
anacrónicas, siguen destruyendo la vida de millones de seres humanos y en específico
de millones de niñas en el mundo.
No cabe duda, que si algo
debe caracterizar al movimiento de mujeres y feminista es la sororidad
(hermandad entre mujeres), y en el marco de ella debemos hacernos eco de una
frase que representa un llamado a la acción, a la organización y a la lucha de
las mujeres:
¡Feminista… las niñas te
necesitamos!
Referencias:
- Nota Informativa N° 12.
(2000). Organización de Naciones Unidas.
http://www.un.org/spanish/conferences/Beijing/fs12.htm
- Plan “POR SER NIÑAS” –
Datos y Logros – El Problema – Campaña: http://www.porserninas.org
- “Porque soy una niña”. El
Estado mundial de las niñas 2009.
http://www.porserninas.org/pdfs/por_ser_ninas_2009.pdf
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